Cada paso que damos, tiene aroma de una despedida. Para el que está cerca de terminar su etapa colegial, ya no es un evento más. Todos los años compartimos la emoción de un grupo de padres y de chicos que viven, con todo el corazón, todo instante que pasa.
Realmente, nadie puede arrebatarnos los momentos compartidos; risas y lágrimas han sido resultado de esas experiencias. Logros y frustraciones. Decisiones acertadas y otras,… quizá no tanto; pero que han escrito esta linda historia.
Aunque esperamos con ansias ver a nuestros hijos culminar su vida en el colegio, y nos alegramos de ver cómo han crecido, no se puede evitar la nostalgia.
Nos acercamos a la mitad de este año lectivo; quedan algunos meses aún, suficientes para reflexionar y darnos cuenta de los ajustes necesarios para llegar a buen término como estudiantes,… como buenos compañeros. Que los últimos recuerdos de colegio no sean sólo fiestas y reuniones; que también juntos puedan servir a otros; ayudarse entre todos para mejorar en los estudios; saber un poco más de ese compañero que está largas horas a nuestro lado, pero que realmente, no lo conocemos.
Que estos días que faltan los disfrutemos,… ¿Cómo? Poniendo el corazón en lo que hacemos, y así dejaremos y nos llevaremos el mejor de los recuerdos.
Saludos,
Departamento de Familia