Descanso

Trate, trate,…de buscar un momento para descansar. Salga. Siempre es bueno respirar el aire puro, que otros lugares ofrecen para distraerse. El trabajo, el estudio -cuando son labores fuertes-, requieren de un instante para retomar fuerzas, y seguir caminando por un mundo que nos exige cada día más.

Tome a su familia y arme algún viaje, aunque sea corto. Si dispone de medios económicos, aproveche de este regalo que el Señor le ha brindado, para que pueda disfrutar más tiempo con ellos.

No se puede forzar una máquina, porque se corre el riesgo de que ya no funcione, y cuando nos enfermamos, todos en el hogar sienten el dolor de alguien que está pasando por un problema de salud.

Además, piense. Estamos en Cuaresma. Dios no está pidiendo que nos privemos de algo tan necesario como el descanso. Antes al contrario; Él quiere que en este tiempo reflexionemos, sin apurarnos ni preocuparnos por las dificultades que la vida nos presenta día a día.

Anímese. Esta semana puede ser. Y si acaso no se consigue, que sea pronto; pero no deje que pase más tiempo. Recuerde,… si no hay medios económicos, siempre habrá algo módico, que le ayudará a disfrutar de momentos agradables,… que le brinden alegría y paz.

Saludos,

Departamento de Familia