Qué gran alegría, significó para mí, enterarme de que este año, sí habrá convivencia para los chicos de mantenimiento. La pandemia y otros contratiempos, no permitieron que pudiésemos llevar a nuestro personal al lugar donde solemos hacerla. Luego, se presentó mi enfermedad, que finalmente me limitó. Pero esto no ha sido obstáculo. Se van con Johnny.
No es una convivencia en un hotel de 5 estrellas, ni tampoco de 2 noches tres días. Es de un solo día.
Y cuánto disfrutan; cuánto gozan; con tan poco son felices.
Reciben una pequeña charla de formación en el Colegio; luego en el viaje juegan y conversan. Llegamos al Varadero.
Nos esperan los ceviches, y luego la playa. Marco Antonio se las ingenia para que todos pasemos bien, con esas ocurrencias propias de él. Luego jugamos, nos bañamos, almorzamos y al carro. Allí rezamos el Rosario, y agradecemos por ese lindo momento.
Saludos,
Departamento de Familia