La fe activa de San José

Nadie tan cercano a los corazones de Jesús y de María, como San José.  Dios le encomendó el cuidado y protección de la Sagrada Familia. En las Escrituras no se mencionan sus palabras, pero sí podemos ver con claridad sus cualidades de padre y esposo y cómo cumplió su papel con responsabilidad, prontitud y alegría, saliendo adelante en todas las situaciones que le tocó vivir.

Siempre atento a descubrir la voluntad de Dios, con una fe que lo impulsaba a ponerse en camino ante cada pedido del Señor. Sin esperas, sin justificaciones, estuvo siempre dispuesto a responder como María en la Anunciación.

Dios nos habla en nuestra vida cotidiana, a través de las circunstancias que acontecen en el mundo, en la Iglesia, en nuestro país, en nuestra familia. Lo encontramos en nuestros anhelos más profundos, en nuestros miedos y momentos agitados de nuestra alma. Pero, especialmente, Dios está en el silencio de nuestro corazón, donde nos susurra sus deseos.

Esa fue la manera de vivir de San José, poniendo a María y a Jesús en el centro de su vida, siempre atento y abierto a recibir las indicaciones de Dios y abandonarse a su voluntad, respondiendo fiel y eficazmente.

Este 19 de marzo, solemnidad de San José, pidámosle que proteja nuestras familias, que nos ayude a sobrellevar las dificultades y nos transforme en padres valientes que luchen por hacer de nuestras familias, verdaderos testimonios de amor en el mundo.

Saludos,

Departamento de Familia