A mis queridos Profesores

Si algo caracteriza a nuestro querido Colegio, es que sabemos acoger; es que sabemos servir, y eso es lo que nos hace diferentes de otras instituciones o empresas. Eso es lo que debe perdurar en el tiempo, y es lo que debemos transmitir con nuestras actitudes, a todos quienes se acerquen al Torremar.

Que se sientan acogidos; que vean rostros que sonríen; que sientan ese apretón de manos sincero y fuerte; que palpen que se vive un verdadero calor humano entre quienes conformamos este Plantel, y que sabemos transmitirlo a quienes nos visitan, y a quienes trabajamos en este querido Colegio.

El 4 de mayo del 2024 cumpliremos 30 años de viajar, en esta embarcación que no tiene puerto fijo donde llegar, porque cada vez navega Mar Adentro, donde la pesca es abundante, y los retos nos plantean avanzar más.

Seamos más amigos; que nuestros alumnos nos vean como Maestros que tenemos firmeza, pero que los sabemos tratar bien; que los sabemos comprender; que no sólo enseñamos los contenidos de un programa de estudios, sino que pueden contar con una persona respetuosa; con un amigo al cual se pueden acercar en caso de alguna dificultad.

Mis queridos Profesores… Los aprendí a querer en ese patio lleno de camisetas blancas corriendo; en las aulas, atendiendo y contestando a las preguntas que les hacían; en las Convivencias, en los Grupos de Estudio; cuando necesitaban alguna medicación; cuando conversábamos en la oficina, con lágrimas en los ojos o soltando carcajadas. En las reuniones, parrilladas y fiestas de fin de curso. Cuando les canté en una reunión al aire libre: “Esta tarde vi llover” y cayó un aguacero, que no sabíamos si reírnos o correr para no mojarnos.

Esos son mis queridos Profesores…, los que enseñan…, los que aconsejan…, los que santifican el trabajo ordinario de cada día… Los Maestros del Torremar

Saludos,

Departamento de Familia