Buscarlo…

…Encontrarlo, tratarlo, y amarlo. He aquí todo un programa para nuestro encuentro con Jesús. Y que mejor época para realizarlo que en esta Cuaresma, muy próximos a la Semana Santa.  

Cuántas cosas tenemos que pedir a Jesús. Vamos enumerándolas, y si es posible, escribiéndolas. Y a rezar. Con una oración confiada, constante y optimista. Tenemos tiempo, ahora que estamos acompañando a nuestros hijos en sus vacaciones, para acudir a esa capilla cercana, y reunirnos con el Señor.  

Hay oratorios en los que está expuesto Cristo permanentemente. La oración que se realiza con el Santísimo presente en el altar, tiene un valor inmenso. Todo lo puede, todo lo consigue. Y es tan fácil acceder. Tenemos los horarios, de acuerdo al tiempo que dispongamos: mañana, tarde, noche. Hay iglesias que incluso están abiertas en las madrugadas, para que no dejemos de efectuar este acto que tiene tanta trascendencia.  

¿Está afligido? ¿Con preocupaciones realmente serias? ¿No sabe qué decisión tomar para superar el obstáculo que está colocado en el camino que le toca recorrer? ¿Está en juego el bienestar de su familia?  

Vaya, no tarde. Hoy es el día adecuado para su visita al Santísimo. Y ya,… allí,… pídale, agradézcale, alábelo y adórelo. Dios lo espera.

Saludos,

Departamento de Familia