Si observamos las principales noticias de tecnología e innovación, desde la muerte del reconocido Steve Jobs, el principal nombre que escucharemos en la actualidad es Elon Musk, un emprendedor de África (el continente más pobre del mundo), específicamente de Sudáfrica, quien ha sido el creador de diferentes innovaciones en varios campos como el transporte (Tesla y HyperLoop), los viajes espaciales (Space X), energía renovable (SolarCity) y comercio electrónico (Paypal). Muchas personas, incluyéndome, diríamos ¿cómo es posible esto para alguien de 44 años?
Si bien es un hombre blanco, la vida de Musk fue muy dura debido a los conflictos sociales en su país producto del Apartheid (segregación racial), así como por problemas personales como el abuso de su padre y el bullying que sufrió por diferentes compañeros del colegio, quienes llegaron al punto de lanzarlo por una escalera, debiendo estar hospitalizado por varios días.
Entre un viaje comercial, no a Miami ni a Europa, sino con destino a la órbita terrestre, o un carro que puedas cargarlo simplemente con un enchufe y que no contamine, o una fuente de energía económica sostenible, ¿cuál escogerías? Para mí, sería difícil y eso que éstas, así como las comentadas en el primer párrafo, son apenas unas cuantas invenciones de este emprendedor.
Graduado en la prestigiosa Universidad de Pennsylvania, Musk ha aportado aún más a su prestigiosa lista de graduados, hasta el punto de ser considerado el “Tony Stark” del mundo real. A esto hay que agregar su gran solidaridad, como por ejemplo, la donación de 250.000 dólares a las víctimas del devastador terremoto y tsunami de Japón, en el 2011.
La fortuna estimada de Musk es de 13 billones de dólares a junio del 2015, una cifra impresionante para su edad y su legado, quién sabe lo que pueda hacer mientras esté vivo, considerando que muchos piensan que está en la mejor etapa de su vida. ¿Será que nos puede ofrecer más sorpresas en los años venideros? ¿Ustedes qué piensan?
Diego del Hierro
Tercero de Bachillerato
Club de Periodismo y Debate