El irrespeto a la vida de los animales, lamentablemente continúa siendo algo frecuente hoy en día. Muchos consideran que los animales se merecen menos que nosotros -los seres humanos-, y creen que están en la potestad de afectar a estos seres. El irrespeto a la vida de los animales, se resume en el maltrato que ellos reciben, la matanza sin motivos o el abuso en la producción de bienes para el consumo humano.
Mucha gente se toma muy a la ligera la vida de los animales, puesto que consideran que, por ser inferiores en inteligencia respecto a los seres humanos, no merecen vivir de la misma manera. Pero el respeto de la vida de los animales es un aspecto esencial para el buen desarrollo de la sociedad en la que vivimos. Varios conflictos surgen a partir de este punto, puesto que hay quienes no comparten la idea de que los animales también tienen una vida que, al igual que la nuestra, debe ser respetada. Debemos respetar la vida de los animales, son parte de nuestro desarrollo como personas, nos proporcionan un ambiente de bienestar y nos conectan con la naturaleza que nos rodea.
Muchas veces consideramos que los animales son un estorbo en nuestra vida por varios factores, como los costos en su cuidado, su constante necesidad de atención y afecto, y por aquellas eventualidades que ocurren debido a su actuación por instinto. Pero lo que muy pocos vemos es que podemos aprender mucho, como por ejemplo, a ser pacientes y entender la posición en la que se encuentran estos seres, grandes o pequeños, que nos traen un alto grado de satisfacción y felicidad a nuestras vidas por la compañía que nos brindan. Entender diferentes perspectivas sobre la vida de los animales nos permite crecer en valores y virtudes.
El hombre, al igual que el resto de seres, pertenece a la naturaleza y merece respeto. Todos los animales son parte vital de este planeta, por lo que deben ser respetados de la misma forma. Al respetar la vida animal, aportamos al cuidado de la Madre Tierra. Cuidar a uno de los elementos más valiosos de la naturaleza, beneficia y beneficiará a todas las generaciones.
José Daniel Castro
Segundo de Bachillerato
Club de Periodismo y Debate