CLUB DE PERIODISMO: EFECTOS SECUNDARIOS DE LA GLOBALIZACIÓN

CLUB DE PERIODISMO: EFECTOS SECUNDARIOS DE LA GLOBALIZACIÓN

¿No te da una sensación de total asombro saber que cualquier evento, en cualquier rincón de nuestro mundo, puede llegar a ti cinco minutos después de haber sucedido? ¿Y qué decir de aquella información que nuestros padres buscaban afanosamente en libros y que a veces no podían conseguir, pero que podemos acceder rápidamente con unos cuantos movimientos de dedos sobre las teclas de un dispositivo móvil? Realmente, es algo tan increíble. El único problema es que la costumbre nos ha impedido apreciar esta maravilla de la modernidad.

Se podría afirmar que la sociedad moderna se ha forjado de esta gran ventaja, pero ¿qué influencia ha tenido en nuestra capacidad de cambiar al mundo? La respuesta es simple: ninguna. Raro, ¿no? Uno pensaría que con tanta información a nuestro alcance y comunicación con personas de todas partes del globo, podríamos estar al tanto del estado actual de nuestro mundo y no solo de lo que nos rodea.

Pero no, el mundo nos manda gritos de hambre, desigualdad y pobreza, a los que hacemos oídos sordos. La globalización no nos ha hecho más conscientes del panorama mundial, es más, se podría decir que nos hace menos conscientes. Es fácil ser consumido por el entretenimiento adictivo y gratificante junto con la comodidad que nos ofrece el internet, la televisión, la radio, las redes sociales, entre otros. Debo confesar que yo también, que escribo esto en protesta, caigo de vez en cuando en el facilismo y la comodidad.

La sociedad moderna en que vivimos se caracteriza por su insaciable búsqueda de comodidad, individualismo e indiferencia hacia los problemas que la rodean. Un ejemplo perfecto y cómico sobre esto es el caso de Edward Snowden y la NSA en los Estados Unidos de América, la “capital del mundo libre” y “protector de la democracia mundial”.

Cuando Snowden le reveló al pueblo estadounidense que su gobierno los espiaba y violaba su derecho a la privacidad, ¿qué pasó? Salieron los famosos “activistas de Twitter” y mandaron unos tuits en protesta a Obama, unas cien personas fueron a las calles, pero a la siguiente semana el asunto fue olvidado. Una acción que viola el derecho de una población entera, sin ninguna o tibia repercusión social.

La gente vive centrada e inconsciente a un nivel nunca antes visto. No propongo que quemes tu computadora y te desconectes de toda red social, pero sí planteo que debemos ser críticos, observadores y sobre todo conscientes de estos problemas que provocan que el peor enemigo a nuestro desarrollo intelectual y humanitario, seamos nosotros mismos.

Por Esteban Alarcón
Segundo de Bachillerato
Club de Periodismo y Debate