Este proceso empezó en el 2000, durante la fuerte crisis económica en el Gobierno de Jamil Mahuad, el cual tomó una decisión muy drástica que ningún presidente quisiera tomar: El reemplazo de la moneda nacional, el sucre, por el dólar, a un cambio de 25.000 a 1. Esto, ocasionó que doce días después fuera derrocado del Poder mediante un golpe de estado lo que, sin embargo, no detuvo a la dolarización que fue confirmada poco después por el sucesor Gustavo Noboa.
Antes de la dolarización, la economía ecuatoriana sufrió un declive debido a múltiples factores, pero principalmente a que la demanda de dinero se volvió inestable, las fuertes especulaciones sobre el tipo de cambio del sucre, la distorsión de las tasas de interés, el deterioro del sistema bancario y lo más importante, la dolarización informal que ocasionaba que los principales comercios cobren en dólares y todo depositante inteligente saque su dinero lo antes posible para cambiarlo a esta moneda y enviar sus ahorros al exterior o por último ponerlos “debajo del colchón”, con tal de defenderlos.
Si bien es cierto que la dolarización fue un proceso muy duro para muchos de los ecuatorianos, que perdieron sus ahorros de toda la vida, al final fue la decisión correcta debido a que esta trajo estabilidad económica al país y a la vez muchos beneficios como: la eliminación de la devaluación monetaria, la simplificación y estandarización de los procesos contables, una mejor planificación económica del país (esto hace más eficaz los cálculos del sector financiero) y finalmente, se generó una disciplina fiscal fuerte debido a que el Banco Central perdió su capacidad de ser prestamista de última instancia.
El gobierno, al adoptar el dólar, tuvo que hacer algunos sacrificios como la pérdida del “señoraje” (un ingreso por producir el sucre), el costo de transformar las cuentas bancarias de sucres a dólares, la adaptación de los habitantes a la dolarización (en algunos casos fue traumática), perder la flexibilidad de la política monetaria (es decir, perder la potestad de emitir dinero y devaluarlo) y someterse a una pequeña inflación.
Compañeros, cuando sucedió la dolarización en el país, quizá muchos éramos muy pequeños para recordar este hecho o no habíamos nacido, pero este fue un proceso muy importante y difícil para la economía ecuatoriana. ¿Ustedes qué opinan?
Diego Del Hierro
Tercero de Bachillerato
Club de Periodismo y Debate