- No dejes tu trabajo para mañana. (Camino, n. 15).
- Evita siempre la queja, la crítica, las murmuraciones… (Surco, n. 918).
- (…) Deja tu afición a las primeras piedras y pon la última en uno solo de tus proyectos. (Camino, n. 42).
- Pon un motivo sobrenatural a tu ordinaria labor profesional… (Camino, n. 359).
- Cuando distribuyas tu tiempo, has de pensar también en qué emplearás los espacios libres que se presenten a horas imprevistas. (Surco, n. 513).
- (…) Haz lo que debes y está en lo que haces. (Camino, n. 815).
- (…) A veces hace falta tener al lado caras sonrientes. (Surco, n. 57).
- La santidad no consiste en hacer cosas cada día más difíciles, sino en hacerlas cada día con más amor. (Apuntes de la predicación (AGP, P10, n. 25), cit. por Ernst Burkhart y Javier López, Vida cotidiana y santidad en la enseñanza de san Josemaría, Rialp, Madrid 2013, vol. II, p. 295.).
- Propósito sincero: hacer amable y fácil el camino a los demás, que bastantes amarguras trae consigo la vida. (Surco, n. 63).
- (…) Recuérdalo bien y siempre: aunque alguna vez parezca que todo se viene abajo, ¡no se viene abajo nada!, porque Dios no pierde batallas. (Forja, n. 332).
Saludos,
Departamento de Familia