Disfrutar a nuestros hijos. Desde pequeños, desde que están en la cuna. No perdamos esos lindos momentos que, al igual que las fotos, quedan impresos en nuestra mente y en nuestro espíritu.
Ahora tenemos la posibilidad de tenerlos, quizá a todos, junto a nosotros. No sabemos cuánto durará este confinamiento, pero pensemos que Dios nos ha regalado este tiempo por razones especiales, y una de ellas es para aprovechar todos estos días para estar junto a nuestros hijos.
Pensemos en las actividades que podemos hacer con ellos. Es el momento de conversar. Salgamos y paseemos, y mientras lo hacemos, digámosles que los queremos; acordémonos de algunas anécdotas que compartimos, y disfrutamos mucho.
Recuperemos esos años en que quizá, no aprovechamos los instantes que se nos presentaron para jugar, reír, estrecharlos con un abrazo lleno de ternura. Nunca es tarde. Y ahora, Dios nos concede este tiempo, en que la gracia de Él está llegándonos de una manera especial.
¡A disfrutarlos!
Saludos,
Departamento de Familia