Educación Diferenciada

¿Qué es la educación diferenciada?

Es un modelo de enseñanza que educa de forma personalizada teniendo en cuenta las características propias de cada sexo.

La educación diferenciada es aceptada por la mayoría de estudiosos, con probados resultados positivos en todo el mundo.

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¿Cuáles son las ventajas?

Chicos y chicas presentan diferencias en su ritmo de desarrollo, en su forma de aprender, en el procesamiento de las emociones y en sus motivaciones e intereses. La educación diferenciada facilita que se tengan en cuenta estas diferencias a la hora de definir y concretar las estrategias de enseñanza y aprendizaje más idóneas para alumnos y alumnas.

En resumen, la educación diferenciada ofrece las siguientes ventajas:

  • Favorece más la atención personalizada del estudiante.
  • Fomenta los rasgos de masculinidad y feminidad.
  • Mejora el desarrollo del carácter.
  • Mejora el uso de recursos pedagógicos.
  • Ofrece mayor concentración en el aprendizaje.
  • Aporta a un mejor rendimiento académico.
  • Fomenta la socialización y la promoción de valores.
  • Desarrolla un mejor nivel de orden y disciplina.
  • Aumenta el respeto por el sexo opuesto.

¿Por qué la educación debe ir en relación a la psicología y la naturaleza del niño y la niña?

Al nacer, cada sexo tiene su propio esquema mental. Las diferencias innatas en la estructura cerebral, llevan a bifurcar los caminos masculino y femenino, marcados por prioridades, intereses y comportamientos diferentes.

La diversidad sexual no es solo genética y genital, sino que el cerebro, en su estructura y función, es distinto, funcional y hormonalmente; comandando la vida psicosocial del individuo y su propia carga hormonal, marcando algunas diferencias notables entre ambos sexos, por ejemplo:

  • Mientras las niñas muestran superioridad en la capacidad y fluencia verbal, los niños tienen ventaja en la capacidad espacial práctica de trabajar objetos tridimensionales y dibujos.
  • Las hormonas masculina, testosterona, vuelve a los niños más naturalmente agresivos, con mayor actividad, descarga física y competitividad, en cambio las niñas tienden a ser más cooperadoras, confiadas y tiernas.
  • A nivel de desarrollo psicosexual, los varones maduran en promedio dos años más tarde que las niñas.