Es papá ante todo. Pero en su hogar, un papá tiene que hacer de: compañero, contador de chistes o de cuentos, entrenador de fútbol, básquet, béisbol (añádale otros deportes más), payaso, caballo de carreras, estilista, guardián, consejero, guardaespaldas cuando se trata de ir a un evento, doctor, plomero, carpintero, electricista, policía, maestro, fantasma, monstruo, ángel, abogado, constructor, locutor, adquirir la forma de un espíritu o de un personaje de Marvel, escritor, profesor cuando no entienden los deberes o se les dificultan las lecciones, cantante, baterista, guitarrista (o tocar cualquier instrumento musical). Es: atleta (capaz de recorrer 100 metros en 5 segundos, cuando los hijos pegan un grito porque se han caído); jardinero, cocinero, quien acompaña al parque o a cualquier lugar de diversión; periodista deportivo, cuando se trata de dar una opinión del equipo favorito;… en fin,… ¡cuántos oficios más cumple un papá, cuando sus hijos necesitan de él!
Hoy es el Día del Padre. El hombre de los 1.000 oficios. Quien debe estar atento a las preocupaciones y alegrías de sus hijos, porque el tiempo pasa velozmente, y ellos y ellas, nos necesitan. Son tantas “profesiones”, las que tenemos que ejercer, día tras día.
Luego, como abuelos, ya no tendremos la energía para realizar tantas actividades. Pero, aunque sólo se trate de tomar de la mano al nieto para ir a determinado lugar, debemos hacerlo. Aquí sólo pararemos, cuando Dios nos llame. Cuando nos pregunte: “¿Y qué oficios cumpliste con tus hijos, o con tus nietos? ¿Fuiste: compañero, contador de chistes o de cuentos, entrenador de fútbol, básquet, béisbol (…), payaso, caballo de carreras, estilista, guardián, consejero, guardaespaldas cuando se trataba de ir a un evento, doctor, plomero,…?”.
Qué lindo será, cuando podamos responderle: “Señor, cumplí 1.000 oficios, y no cumplí más, porque Tú me has llamado”.
¡Feliz día, papá!
Saludos,
Departamento de Familia