Para los padres y para los alumnos. Examinemos cómo nos fue durante el año lectivo, para no cometer los mismos errores en el próximo período escolar. La exigencia que debimos ejercer con nuestros hijos y no la pusimos en práctica, puede convertirse en una de las metas a conseguir durante el 2017.
Descansemos porque hay que hacerlo, pero preparándonos para ayudar a nuestros hijos, recordando que el apoyo debe centrarse no sólo en pagar las pensiones, alimentarlos o vestirlos. También hay que estar junto a ellos controlando de alguna manera sus actividades académicas.
Preguntémonos: ¿Revisamos sus agendas escolares? ¿Prestamos atención a los informes académicos de cada parcial? ¿Pedimos Preceptoría cuando nos damos cuenta de que nuestro hijo no está rindiendo como debería hacerlo?
Y en el caso de nuestros estudiantes: no se puede esperar a que termine el primer parcial para recién comenzar a estudiar en serio, quedando un vacío que algunas veces es difícil de llenar. Más atención en la clase; preparar un horario de estudios en la casa; no estudiar sólo para las sumativas o para los exámenes; cumplir con las tareas día a día.
Terminamos los exámenes, pero comienza una evaluación que tiene que ser minuciosa, sobre los planes de acción que debemos poner en práctica para no cometer las mismas equivocaciones que se dieron durante el ciclo que termina.
Por el momento, a disfrutar de este cambio de actividades, y para los que se quedan en supletorios, a prepararse bien para que puedan disfrutar de unas vacaciones más cortas, pero igual reparadoras.
Saludos,
Departamento de Familia