Dios se acerca y su Reino está entre nosotros. Llega como la esperanza de un pueblo que por mucho tiempo esperó que se cumpliera la gran promesa de salvación. Hoy, Jesús, Dios hecho Niño, toca nuestro corazón con la fuerza de su misericordia y su infinito amor por nosotros. Y nos pregunta mirándonos tiernamente: ¿Puedes darme posada en tu corazón? ¿Me amas? ¿A qué le temes? ¿Hay espacio para mí?
¿Será que estamos pensando que para que Jesús se establezca en nuestro corazón, debemos primero ser perfectos? Más bien, ¿no será que para ser perfectos necesitamos de Jesús? Aunque nuestra morada sea muy pobre, entreguémosle nuestro corazón. Dejemos atrás la tristeza, los errores del pasado, los problemas y el dolor, porque Dios nos trae la esperanza de un mundo mejor.
Que esta Navidad no pase sin que nosotros nos demos la oportunidad de decir “sí”, con valentía, a ese Niño que vino para traernos su luz, su amor y la salvación.
Jesús, encontró un lugar. Le cambiamos ese establo por nuestro corazón: con nuestro esfuerzo le daremos calor, con palabras dulces le robaremos una sonrisa y con paciencia y generosidad, perfumaremos ese lugar con un aroma de alegría.
Hoy Jesús, encontró un lugar en el corazón de todos los que formamos parte de la gran familia Torremar. Que Dios bendiga siempre a padres, alumnos, maestros y todo el personal.
¡¡Feliz Navidad!!
Saludos,
Departamento de Familia