La alegría del Torremar

Algo que caracteriza a nuestro Colegio es la alegría, y también el hecho de ser un plantel acogedor. Desde el saludo del guardia que está en la puerta de entrada; la sonrisa de Maritza en la Recepción; la servicialidad de Bacilia, ofreciendo un café que haga más agradable la espera de quien nos visita, y la amabilidad de quien atiende, algún servicio que se solicite.

Así comenzó la historia del Torremar…, y así continúa.  Que hermoso fue ver, el sábado, con motivo de la final del Torneo de Fútbol de los Exalumnos, a los jugadores con sus esposas e hijos; estos últimos corriendo por la cancha en el entretiempo, y luego, “dando la vuelta olímpica” con sus papás.

La final del Torneo fue una verdadera fiesta. Juego limpio; ningún roce entre los exalumnos; ninguna palabra ofensiva; las felicitaciones de los vicecampeones a los ganadores, en medio de ese ambiente de alegría, que hemos sabido inculcar en el Colegio.

Decía San Josemaría, en Surco, 60: “La alegría de un hombre de Dios, de una mujer de Dios, ha de ser desbordante: serena, contagiosa, con gancho…; en pocas palabras, ha de ser tan sobrenatural, tan pegadiza y tan natural, que arrastre a otros por los caminos cristianos”.

Saludos,

Departamento de Familia