La cancha

Al finalizar el Mundial de Fútbol, podemos hacer algunas reflexiones. Una de ellas es: ¿Cuál es nuestra cancha? ¿Dónde jugamos nuestro partido, que no es un encuentro en el que se compite cada 4 años, en un país distinto?

Nuestra contienda es de todos los días, y la cancha es nuestro hogar; nuestro lugar de trabajo; nuestro centro de estudios; aquel sitio donde nos desenvolvemos social y culturalmente.

Cuántos equipos hemos visto que se han esforzado hasta las últimas consecuencias. Quizá no hayan sido los campeones del mundo en el terreno de juego, pero el éxito está en haber dado todo de sí. En lograr que intervenga todo el  equipo; en jugar no sólo 90 minutos, sino los que el partido requiera.

Y el partido que nos toca jugar en la vida demanda que nos preparemos todos los días. Reconociendo lo que no hacemos bien; valorando lo que somos capaces de realizar, y haciendo lo que nos toca cumplir, con perseverancia y eficacia.

Al finalizar la jornada, nos daremos cuenta de que hemos levantado la copa, o quizá nos llevamos una medalla. Pero esa medalla, aparentemente insignificante, ha sido valorada por todos los que nos rodean; porque los hemos servido de distintas maneras, sin importarnos el cansancio o el desánimo.

En esta cancha que nos toca vivir, podremos ganar o perder, pero no rendirnos ni abandonar la tarea que tenemos que desempeñar. Muchas personas dependen de nosotros, y no podemos abandonarlas.

Saludos,                                                                                  

Departamento de Familia