La Primera Promoción

Este artículo fue escrito, para los alumnos de la Primera Promoción, cuando se graduaron. Lo hice con mucho cariño. Compartí con ellos, grandes momentos. Los vi crecer, y pude verlos de nuevo, en la reunión del 8 de diciembre del año pasado (2021):

“Y los llamo alumnos, ya que el prefijo “ex” me resulta poco familiar para dirigirme a ustedes. A ustedes que son el estandarte del Colegio, los primeros, los pioneros en esta linda aventura.

A ustedes, que el 4 de mayo de 1994 se embarcaron en el Torremar, para dirigirse “duc in altum” -“mar adentro”-,  hacia la consecución de virtudes humanas y cristianas; de conocimientos académicos; de espíritu deportivo, que los lleven a vivir en el mundo con libertad y responsabilidad.

A ustedes, que comenzaron con 16 alumnos y que ahora nos dejan, para seguir el curso de la vida, siendo luz del mundo y sal de la tierra en cualquier actividad que escojan como profesión.

Esa profesión que debe ser llevada con la mayor perfección posible, pues a eso estamos llamados todos, a corresponder a la llamada universal a la santidad por medio del trabajo bien hecho, bien acabado. Como nos aconsejaba San Josemaría, nuestro Patrono: a santificarnos en el trabajo, a santificar ese trabajo, y a santificar a los demás por medio de ese trabajo.

Ahora, quisiera recordarlos…Voy a trasladarme un poco al pasado…, a los primeros años…, al inicio de su adolescencia…, al final de su etapa colegial…

  • Michael Andrés… Con una sonrisa serena, hasta en las fotos. Siempre caballero, saludando a todos con un apretón de manos. Respetuoso. Atento en las clases. Analizando las cosas con buen criterio…
  • Xavier… Callado, observador, analítico. Capaz de decirlo todo con una mirada, con un gesto. Aunque poco emotivo, sin embargo, querido por todos. Poniéndose el equipo de fútbol si había que jugar; riéndose, si había que festejar alguna ocurrencia de los compañeros; dando sus puntos de vista, si se lo preguntaban. Buen estudiante y buen amigo…
  • Jaime Andrés… Llegaste al Colegio en Secundaria, pero daba la impresión que estuviste con nosotros desde siempre. Reflexivo, emprendedor, alegre, agradable, infaltable a las reuniones entre amigos, buen compañero…
  • Joaquín… Muy responsable. Justiciero. Te ponías rojo, cuando tenías que defender tu punto de vista. Con gran sentido del deber…
  • Danilo… Amiguero, siempre feliz. Buen conversador. Disfrutabas con tus compañeros de cada chiste, de sus conversaciones. Siempre respetuoso…
  • Ramiro… Aún recuerdo cuando cantabas a viva voz, mientras recorrías el patio de la primaria, en 1994. Con energía, con alegría. Siempre nos acordaremos de ti, de tu permanente sonrisa, de tus logros académicos, de tus criterios acertados.
  • Francisco… Buen deportista, inteligente. Organizador por excelencia. Si había que reunir a los compañeros para algún evento, tú te encargabas de que eso fuera un éxito.
  • Juan Carlos… El arquero del curso. Muy seguro de manos y de voladas espectaculares, cuando jugabas fútbol. Siempre fuiste un hombre de retos. ¡Que te propongas ser un hombre de grandes ideales humanos y cristianos!
  • Jorge… Tranquilo, pausado, sereno. Nunca te vimos triste en el colegio. Tu sonrisa era amable, acogedora. Participabas en todo. Siempre rodeado por tus compañeros, que veían en ti un gran amigo.
  • Selim… ¿Recuerdas cuando el P. Giner bromeaba contigo? ¡Qué bromas! Los profesores siempre comentaban de tu gran capacidad intelectual. Eras el portavoz de tus compañeros; el encargado de leer el agradecimiento o el discurso. Elizabeth, desde el cielo, tiene que estar muy orgullosa de ti.
  • Giorgio… Siempre a la moda. De carácter tranquilo, de sonrisa agradable. El primer cantante del primer grupo musical que tuvo Torremar. Siempre ponderamos tu esfuerzo por ser un buen alumno.
  • Rafael… Muy querido por tus compañeros. Sensible. Aún recordamos cómo disfrutaste del video de fin de curso, en el Oro Verde. Aunque no eres de los fundadores, te recordamos como uno de ellos. Buen estudiante y buen amigo.
  • Roberto… Llegaste casi al final, pero… ¡cómo te estimamos! Supiste ganarte a todo el Colegio. Triunfaste en un concurso a nivel intercolegial con el primer puesto. Tuviste muchos logros con nosotros. Y, por si fuera poco, ahora eres el Presidente del Comité de ex-alumnos.
  • Emilio… El de la “eterna sonrisa”. Pocas veces -contadas con los dedos de una mano- en los 10 años que estuviste en el colegio, te vimos serio. Muy sensible. Siempre con una nota de buen humor, alegrando a los demás.
  • Enrique… También llegaste tarde, pero, con tu don de gentes, te hiciste querer de todos. De hablar poco, sin embargo, tienes esa facilidad de hacer amigos por donde vayas. Querido por todos.
  • Efrén… De temperamento fuerte, apasionado. Buen deportista, ganador, líder. Siempre con la idea de estudiar Leyes y de convertirte en un defensor de las causas justas. De sonrisa franca.

… Son mis recuerdos… Momentos gratos que viví junto a ustedes. Sé que no están físicamente, pero los patios, los corredores, las aulas, nuestro Oratorio, y todas las distintas salas que conforman el Colegio, tienen impregnadas sus voces, su algarabía, su atención.

Si las paredes del Torremar pudieran hablar, seguramente que las mejores frases para el colegio, las palabras de aliento, de ilusión y de agradecimiento, saldrían de sus labios…”.

Saludos,

Departamento de Familia