Las mamás de los 29

Son ellas quienes, desde que comenzamos esta linda aventura, allá por el año 1994, no han dejado de estar con nosotros, convirtiéndose en piezas importantes de esta embarcación, que viaja mar adentro, pero que ya ha dejado a 1.165 pasajeros, en puerto seguro, para que continúen su camino.

Son las mamás del Torremar. Las mamás que desde 1994…, hasta el 2023, han dejado sus huellas en tantos y tantos eventos realizados. Acompañándonos en labores sociales; ferias de ciencias; Preceptorías; actividades deportivas o culturales; cuando han tenido que venir a recoger a sus hijos, por una enfermedad o accidente; cuando se las ha necesitado para organizar grandes programas. Cuando han acudido a charlas y conferencias, en las que los protagonistas eran sus hijos. Cuando han recibido los Sacramentos…

Son tantas las presencias de nuestras queridas madres en el Colegio, que no alcanza un Lunes de Familia para detallar dónde han dejado sus huellas. ¡Cuánto extrañamos a las mamás de los inicios, y cuánto necesitamos a las mamás de ahora! Hay mucho que hacer en el Torremar.

¡¡Pero hoy es su día!! ¡¡Un abrazo muy grande para todas ustedes, y para las mamás que nos han dejado, nuestras oraciones sinceras!!

Nos despedimos con “Un Poema a Mamá”, de Amado Nervo…

Estaba oscuro…

Solo el rayo de la luz de tus ojos.

Me enseñaste a respirar

y tus entrañas acariciaban mi frágil cuerpo.

Soñaba con colores

y te imaginaba hermosa,

fueron nueve meses en un mundo rosa.

Crecí de a poco con tu calor

me alimentaba con tus caricias

y frases de amor.

El momento llegaba

iba a conocerte,

estaba muy protegido

con miedo de perderte…

Se hizo la luz

una mañana de junio,

mamá ahí estabas tú

tan maravillosa y tan dulce

como te había imaginado.

Aprendí con el correr del tiempo

y en mis andanzas peligrosas

de cada uno de tus consejos

valorados en cada acto

de mis tan felices años,

y soñando cada vez

que me encuentro lejos,

con tus palabras

que envuelven mis vivencias

y acobardan los miedos

de mi juventud.

Saludos,

Mario