LLUVIA

La lluvia es vida. Alimenta a las plantas, limpia, aumenta el caudal del río, aleja el calor de un día asoleado.

Un tiempo sin lluvia, le quita el verdor al paisaje, enferma a los animales, predispone a que los fenómenos naturales se presenten con rigor en las zonas afectadas por su ausencia.

Esto se aplica en la existencia humana, ya que todos nosotros, en nuestras vidas, necesitamos de la lluvia del optimismo, de la lluvia de la tranquilidad, de la lluvia que fortalezca nuestro carácter, de la lluvia que refresque nuestras emociones, de la lluvia de bendiciones que recibimos constantemente desde el Cielo. Una vida sin lluvia, no permite que se calme el calor de nuestras pasiones, no sacia la sed de aprender más, no refresca nuestras ideas y pensamientos.

No se necesita de una lluvia que inunde, o que arrase con todo lo que se pone a su paso. La lluvia que el ser humano necesita que se produzca en su espíritu es la que nos impregna de paz, de alegría y de esperanza.

Saludos,

Departamento de Familia