Ocho datos sobre la Fundación del Opus Dei

El 2 de octubre de 1928, martes, san Josemaría se encontraba en Madrid realizando sus ejercicios espirituales. Lo acompañaban otros 5 sacerdotes. El curso comenzó el 30 de septiembre y concluyó el 6 de octubre.

Los sacerdotes se levantaban a las cinco de la mañana y se retiraban a las nueve de la noche. A lo largo del día celebraban la misa, leían el Nuevo Testamento, rezaban las Horas Menores y tenían pláticas. Entre las diez y las once de la mañana tenían tiempo libre para meditar; en este momento del día, San Josemaría vio el Opus Dei.

San Josemaría recordaba que sonaban las campanas de la parroquia de Nuestra Señora de los Ángeles cuando vio el Opus Dei. “Aún resuenan en mis oídos las campanas de la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles, festejando a su Patrona”. Una de esas campanas, la única que aún existe, se encuentra ahora en el Santuario de Torreciudad.

Por años, San Josemaría había recopilado notas y apuntes íntimos, gracias dadas por Dios. Llegó a la Casa Central de los Paúles, para hacer sus ejercicios espirituales con sus cosas personales y sus notas sueltas. Al momento de ver el Opus Dei, San Josemaría leía esas notas.

San Josemaría siempre estuvo convencido que el protagonista de lo ocurrido aquel 2 de octubre fue Dios, y evitó el uso de la palabra “fundador”. “Ese día, el Señor fundó su Obra, suscitó el Opus Dei”.

Consideraba que Madrid había sido su Damasco: “porque aquí se han caído las escamas de los ojos de mi alma (…) y aquí he recibido mi misión”.

San Josemaría se dio cuenta que no tenía medios materiales para sacar adelante el Opus Dei. “Hemos empezado a trabajar en la Obra, cuando el Señor quiso, con una carencia absoluta de medios materiales: veintiséis años, la gracia de Dios y buen humor”.

El Opus Dei no recibió su nombre el 2 de octubre de 1928. Por algún tiempo fue conocida genéricamente como “la Obra”. En 1930, recordaba San Josemaría, su director espiritual le preguntó: «“¿cómo va esa Obra de Dios?” Ya en la calle, comencé a pensar: “Obra de Dios. ¡Opus Dei! Opus, operatio…, trabajo de Dios. ¡Este es el nombre que buscaba!” Y en lo sucesivo se llamó siempre Opus Dei». Opus Dei. 8 datos sobre la fundación del Opus Dei.

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Departamento de Familia