Por sus frutos lo conoceréis

Personas con grandes sueños, mucha oración, deseos de servir, padres que confiaron y niños llenos de vida, un terreno y una pequeña edificación, fue el comienzo de lo que ahora es el colegio Torremar. Una familia que ha crecido, en estos 30 años, y a quien hoy en este espacio —Lunes de Familia— celebramos, reconocemos y agradecemos.

Los que hemos podido compartir sus inicios, hemos sido testigos de cuánto puede hacer Dios a través de personas que, trabajando con amor, estuvieron siempre dispuestos a entregar todas sus fuerzas en una labor que Dios ha bendecido durante todos estos años.

Torremar es más que un grupo de personas, son corazones que han acogido y han sido el apoyo para muchas familias; es más que conocimiento, es sabiduría transmitida por maestros que motivan a nuestros hijos a servir buscando el bien de los demás; es más que el deporte, es disciplina y trabajo en equipo.

“La vida del Torremar se ha mantenido con el latir del corazón de quienes conformamos este barco que navega mar adentro y donde se avanza a puerto seguro”. (Mario Monteverde)

Felicitaciones a todos los que llevan el timón de este gran barco: directivos y coordinadores; a los maestros, que llenos de paciencia y generosidad cumplen su misión de enseñar; y, a todo el personal del colegio, que hace del Torremar un lugar al que siempre se quiere volver.

Que el impulso del inicio y la experiencia de estos 30 años, sean el motor para seguir construyendo historia. Una vez Torremar, Torremar para siempre.

Saludos,

Departamento de Familia