Una linda mañana, buen clima, el encuentro con personas que quizá no veíamos hace algún tiempo, todo muy organizado y decorado con buen gusto, fue el ambiente donde se desarrolló, el día sábado, la tertulia con Mons. Fernando Ocáriz.
Torremar, Delta, Jacarandá y Montepiedra, compartieron con el Padre y todos los presentes su talento, poniendo un toque de alegría al evento.
Se vivieron momentos de mucha cercanía, sencillez y cariño. De un Padre que responde, aconseja, que busca el bien de sus hijos. Nos invita a pensar en el otro, a preocuparnos por el que está a nuestro lado. Nos recuerda que Dios nos quiere felices, y que la verdadera alegría, es tener a Dios en nuestras vidas.
Su visita nos motiva a luchar, a no perder la esperanza, y unidos como una sola Iglesia, salir al mundo siendo testimonios del amor de Cristo.
Que no se pierdan sus consejos, que su visita se convierta en el impulso que necesitamos para seguir luchando, o luchar más y mejor que antes, en nuestra santidad. Porque el mundo necesita de santos que llenen el mundo de la luz de Jesús, de su amor paternal y de la sabiduría del Espíritu Santo.
Saludos,
Departamento de Familia