Se acerca el mes de mayo, dedicado a la Virgen. María, desde el Cielo, nos protege. Ella, está ayudándonos constantemente, en esta pandemia.
Cuántos millones de personas han salido adelante de esta enfermedad, gracias a su intercesión. Cuánta gente moribunda, hoy está junto a sus seres queridos, por su constante petición a Nuestro Señor.
¿Y los que ya no están aquí en la tierra? Estarán con Ella en el Cielo, o siendo confortados en el Purgatorio, de donde las almas, ya purificadas, irán a la Vida Eterna.
Nuestra Señora llena la historia de la humanidad. En sus diferentes advocaciones, está presente en cuadros e imágenes en lugares conocidos y en sitios recónditos. En la pared de una catedral, o en la estampa que descansa en nuestra mesa de trabajo.
Recurramos a Ella. Con insistencia, con fe; sabiendo que nos escucha y está dispuesta a estar a nuestro lado, con sólo decirle: ¡Madre!
El 2 de mayo se cumplirán 10 años, desde que nuestra columna, Lunes de Familia, fue publicada por primera vez. Antes de escribirla, pedimos a nuestra Madre del Cielo, que nos ayude a brindar un mensaje de aliento, de esperanza y de optimismo, para quienes reciben o reenvían estos artículos, pequeños pero elaborados con mucho afecto para todos quienes dedican unos minutos el día lunes, para leerlos.
Seguimos con el Lunes de Familia, cobijados siempre por el manto de la Santísima Virgen, Madre de Jesús…, y Madre nuestra.
Saludos,
Departamento de Familia