Ya con la cabeza mucho más fría, se ha podido analizar lo que fue Ecuador en la pasada doble fecha de eliminatorias sudamericanas, que se jugó en la primera semana del presente mes.
Angustiados, enojados, sorprendidos, decepcionados y bastante preocupados son algunos de los sentimientos que tienen jugadores, cuerpo técnico, periodistas y aficionados en general.
Un equipo que había arrancado tan bien este proceso, que jugó partidos históricos y marcó un momento donde se vio un fútbol superior a lo mostrado desde las eliminatorias de Corea-Japón 2002.
Este equipo, que al principio nos dejó boquiabiertos por sus resultados positivos, lo volvió a hacer, pero no de la manera que esperábamos. Se pasó por una vergüenza tremenda: las dos últimas fechas no pudimos lograr ningún punto de seis posibles.
Comenzó la lluvia de críticas contra el cuerpo técnico y los jugadores. Se recalcó mucho que se convocaron a los que no pasan por el mejor momento en sus clubes, ya sea porque no cuentan con los minutos suficientes, tienen bajo rendimiento o recién se encuentran volviendo de una lesión.
El presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), Carlos Villacís, pidió que se convoque a quienes en verdad sientan la camiseta. Christian Noboa dijo que lo mejor es convocar a los que se encuentran en mejores condiciones, que la selección es de momentos y los jugadores deben aprovechar eso.
En conclusión, a Ecuador le queda mucho por corregir. El año pasado estuvo en un nivel asombroso y esperamos que vuelva a ese desempeño. La altura ya no es aliada, no podemos depender de ella ni del momento por el cual está pasando el otro equipo, ya que las eliminatorias sudamericanas son las más difíciles del mundo.
Se vienen partidos importantes contra Chile y Bolivia, por ello hay que analizar si lo mejor es hacer un micro-ciclo, para así determinar quiénes son los que están en mejores condiciones.
En la selección nadie debe tener el puesto asegurado, los que lleguen debe ser por méritos. Esperamos que eso lo puedan demostrar en la cancha con garra y esfuerzo.
José Santiago Salas
Tercero de Bachillerato
Club de Periodismo y Debate