Nos preguntamos: ¿A cuántas generaciones alcanza este lema? Qué alegría ver a nuestros chicos, convertirse en padres y luego volver. Volver a su colegio, volver, siempre volver.
Paredes llenas de recuerdos y experiencias que se suman cada día, están siempre listas para recibirlos y para ofrecerles tantas vivencias que enriquecen, que guían, que motivan,
Y los niños, grandes, alegres y felices, ante un colegio que aparece en su mente, como si existiera ese ADN, guardado en cada una de sus neuronas.
Pero, qué es lo que nos hace regresar: El calor humano, la alegría intensa de la amistad, de la ayuda fraterna. El reconocimiento de lo que hemos recibido, llena nuestro corazón de gratitud; y la gratitud, nos hace volver.
Saludos,
Departamento de Familia