El tiempo pasa y nada lo detiene. Un año más termina, pero otro comienza. Momentos que pasarán a ser recuerdos, y caminos sin andar que se convertirán en parte de nuestra historia, muy pronto. ¿Qué está en nuestras manos?… Solo el presente; ya lo pasado quedó atrás, el futuro no deja de ser incierto, pero el hoy…, nos pertenece.
Un presente marcado por las experiencias pasadas, y un futuro que dependerá de lo que decida hacer hoy. Pero todo lo vivido, lo que vivo y lo que viviré, si dejamos en las manos de Dios…, nos traerá paz.
Todos tenemos algo que deseamos alcanzar en este nuevo año. Algunos continuarán con sus proyectos; otros empezarán nuevos; lo importante es caminar sin perder la ilusión, sin perder la fuerza, sin perder la novedad de cada día nuevo.
Cumplir metas no es fácil, requiere de esfuerzo, de planificación y de perseverancia. Mantener la motivación y creer que podremos llegar es importante, pero lo mejor de todo es que debemos confiar en la Providencia de Dios, en su amor.
Así mantendremos viva la esperanza de una nueva oportunidad para empezar, para continuar…, para llegar.
¡Feliz Año 2022!
Saludos,
Departamento de Familia