Hólger

Es el maestro jardinero del Colegio. Su trabajo es silencioso. Corta las ramas que están marchitas; siembra, riega y va embelleciendo nuestros jardines, con esas grandes tijeras con las que les va dando forma a las plantas, como si fuera un escultor que trabaja una imagen.

Con sol o con lluvia, Hólger siempre está allí. Agachado durante mucho tiempo, hasta que termina una tarea, y luego a comenzar otra y otra. También ayuda, cuando se lo requiere, en otras tareas de mantenimiento.

Cuando uno entra al Colegio, salta a primera vista el cuidado y colorido de nuestros jardines, en todos los sitios que visitamos: en la entrada; los jardines del Oratorio; el del sector de los buses; los jardines de la parte de atrás de los edificios, y las decenas de árboles que plantamos hace algunos años.

La mano de Hólger se siente. No hay planta torcida, o que no crezca. Siempre están dando flores; siempre se respira un ambiente agradable cuando recorremos el Colegio, y vemos los adornos naturales que están cuidados por la mano de Hólger.

Hólger Palta…, nuestro jardinero…, nuestro amigo.

Saludos,

Departamento de Familia